JP Fortuna es una Sociedad Financiera de Objeto Múltiple (SOFOM) con oficinas ubicadas en Ciudad de México. De acuerdo a su registro con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), inició sus operaciones el 02 de diciembre de 2013.
Esta compañía ofrece un tipo de préstamos catalogados como "Otros". Este término generalmente se utiliza para referirse a préstamos que no se ajustan a las categorías tradicionales, como crédito simple, crédito de nómina, crédito hipotecario, entre otros. Estos podrían incluir una variedad de tipos de préstamos, dependiendo de las especificidades de cada institución financiera. Condusef no proporciona información sobre los estados en los que están disponibles estos préstamos.
Es importante tener en cuenta que la Condusef dispone de datos limitados sobre esta empresa, lo que no necesariamente implica que no se hayan presentado quejas contra la misma. Estos datos existen solo para aproximadamente 580 de las 2062 SOFOMes de las que se encontró información. Por lo general, estas son las empresas más grandes.
Para ponerse en contacto con JP Fortuna, puede llamar a los números de teléfono proporcionados: (55) 605 8594, (55) 6011514. También puede visitar su sitio web en https://www.jpbuenafortuna.com o enviar un correo electrónico a enlacecondusef@contactocp.com.mx.
Es fundamental que confirme toda la información antes de completar una transacción financiera, ya que la información presentada aquí puede haber cambiado.
JP Buena Fortuna ofrece un tipo de préstamo, sin embargo, no se encontró información detallada al respecto. El préstamo no se encuentra categorizado en alguna de las categorías tradicionales.
Por el momento, no podemos proporcionar detalles adicionales sobre este préstamo debido a la falta de información. Esto puede incluir detalles como la tasa de interés anual máxima, el tipo de prestatario al que está disponible, el ingreso mensual requerido o la cantidad mínima que se debe pedir prestado.
Te recomendamos que te pongas en contacto directamente con JP Buena Fortuna para obtener información más precisa y detallada sobre los préstamos que ofrecen.
Ten en cuenta que la información proporcionada acerca de estos préstamos proviene de datos enviados a la CONDUSEF por la entidad financiera. No podemos confirmar de manera independiente que sea correcta. Te sugerimos que siempre verifiques la información directamente con la entidad financiera.
En algunos casos, una institución financiera elige no registrar la información sobre sus préstamos con la CONDUSEF. También puede suceder que haya ocurrido un problema técnico al intentar obtener información sobre los préstamos de la institución. Por alguna razón, no hemos obtenido información sobre los préstamos que esta entidad financiera brinda.
Como resultado, no tenemos información sobre qué áreas están cubiertas por sus préstamos. Es útil saber que la mayoría de los préstamos de los cuales tenemos datos están disponibles en cada uno de los estados del país. Cuando se trata de estos casos, la transferencia del préstamo se realiza principalmente mediante SPEI u otros medios electrónicos. Si deseas saber en qué lugares están disponibles los préstamos de esta institución financiera, te sugerimos que te pongas en contacto con ellos de forma directa.
Si necesitas más información, puedes dirigirte a sus instalaciones o comunicarte con mediante una llamada telefónica. Es importante destacar que puede tener otras domicilios que no se encuentren en los registros, pero solamente tiene dos direcciones registradas en la CONDUSEF. La primera está localizada en Av. Coyoacán 707-Piso 2, Col del Valle Centro, Benito Juárez, 03100 Ciudad de México, CDMX, Mexico y el número telefónico para contactar es (55) 605 8594. Mientras que la segunda se encuentra en Av. Popocatépetl 85, Portales Nte, Benito Juárez, 03300 Ciudad de México, CDMX, Mexico y el número de teléfono es (55) 6011514.
Las SOFOMes reguladas deben cumplir con requisitos específicos establecidos por la CNBV en términos de la cantidad mínima de capital, prácticas adecuadas de gobernanza, gestión efectiva de riesgos, transparencia en sus operaciones y divulgación de información pertinente, entre otros aspectos. Están supervisadas por la CNBV en México y están sujetas a controles y auditorías periódicas por parte de las autoridades para garantizar el cumplimiento de las normas y proteger los intereses de los clientes.
Las SOFOMes no reguladas funcionan sin estar bajo la supervisión y regulación de la CNBV. Es decir, en el caso de las SOFOMes no reguladas, la CNBV realiza exclusivamente los controles que establece la ley para prevenir actividades de lavado de dinero y financiamiento de actividades terroristas. Esto implica que los clientes tienen una menor protección, pero aún tienen la opción de recurrir a la CONDUSEF en caso de detectar irregularidades.
Estas entidades no cumplen con los requisitos y normativas establecidos para las SOFOMes reguladas y, por lo tanto, operan con menos restricciones en términos de capital, operaciones y gobernanza. Las SOFOMes no reguladas tienen mayor flexibilidad en sus prácticas y decisiones comerciales, pero también implican un mayor riesgo para los clientes, ya que no están sujetas a los mismos controles y salvaguardias establecidos por las autoridades financieras.
Conseguir créditos tradicionales otorgados por los bancos puede resultar complicado. Los sistemas bancarios generalmente exigen requisitos exigentes a la hora de otorgar préstamos, lo cual puede dificultar el acceso a los mismos para ciertas pymes y individuos. Estas dificultades pueden comprender condiciones de garantía complicadas de cumplir, carencia de historial crediticio o insuficiente documentación para respaldar su capacidad de reembolso.
En respuesta a esto, las Sociedades Financieras de Objeto Múltiple o SOFOMes fueron fundadas en 2006 con el fin de diversificar el mercado financiero y ofrecer más opciones de financiamiento a las pequeñas y medianas empresas (PYMEs) que tienen dificultades para acceder a los servicios financieros tradicionales de los bancos. El propósito de las SOFOMes es brindar una opción de financiamiento más accesible.
Aquellos con dificultades para acceder al financiamiento acuden a alternativas en entidades financieras que utilizan sistemas innovadores de evaluación crediticia distintos. En este sentido, las SOFOMes destacan por su capacidad de llevar a cabo una evaluación más amplia. Gracias a ello, estas instituciones ofrecen mayor accesibilidad y flexibilidad en comparación con los préstamos bancarios tradicionales, especialmente beneficiando a las PyMEs que no cumplen con los estrictos requisitos establecidos por las instituciones bancarias.
El mundo bancario ofrece muchas oportunidades diferentes de apertura de cuentas, según las necesidades del público que busca abarcar, uno de los tipos de cuenta mas frecuentes es la corriente, funcionando como un acuerdo entre la entidad y el cliente para hacer manejo de dinero o pago de servicios según convenga. Uno de los mayores beneficios de esta modalidad es el uso tanto de tarjeta de crédito como de débito, que te abren las puertas para un posible crédito cuenta corriente, para sustentar gastos de cualquier tipo bajo un contrato de pago en cuotas y con intereses.
Las decisiones que tomes acerca de pagar tus deudas o ahorrar, van a determinar en gran medida tu situación económica futura. De ahí que cuando se trata de decidir a qué propósito se asignan los ingresos, esta es una duda que surge con frecuencia.
Cada entidad bancaria trabaja de forma diferente, sobre todo por el tema legal que muchos llevan encima a la hora de facilitar cantidades a sus clientes. En este caso, un crédito personal puede tener muchos nombres, pero en general es lo mismo: Un banco le facilita a un beneficiario que ya es su cliente una cantidad solicitada de dinero. En casi todos los casos estamos hablando de la entrega de sumas altas y el pago de intereses de forma mensual, entendiendo que se cumplen algunos requisitos para garantizar el pago en los tiempos acordados por ambos en los contratos.
Se sabe que las empresas normalmente son las que ameritan más recursos para continuar sus operaciones, por ello siempre tratan de mantenerse al tanto de las opciones de financiamiento que pueden tener a la mano para alguna emergencia, una de ellas es el crédito simple empresarial. Se trata del préstamo de un dinero con o sin una garantía, todo depende del récord crediticio que pueda tener en la entidad que se va a prestar para esta operación, teniendo a cambio una remuneración constante llamada “Interés”, que se cobra en el caso de existir algún retraso en el pago mensual que debe hacerse para continuar disfrutando de mas créditos en el futuro.
El panorama actual de las tecnologías financieras -o fintech, en la voz inglesa- en México luce prometedor, puesto que este país alberga a más de 300 iniciativas financieras basadas en las tecnologías de la información y la comunicación. En este contexto tan prolífico para el mercado de las fintech en América Latina, la inclusión financiera digital surge como una de las necesidades principales para lograr el desarrollo del sector.
En un artículo anterior hablamos sobre cómo las fintech causaron una revolución bancaria en América Latina, y entre las tres empresas que nombramos para ejemplificar este cambio se encontraba Nubank, el neobanco fundado en Brasil por el empresario David Vélez.
La bancarización es, no solo una de las implicancias de las Fintech, sino la que mayor impacto ha tenido en América Latina desde el surgimiento de las mismas. Hasta el año 2015, más del 50% de los ciudadanos residentes en esta área del continente se encontraban <a href='https://www.notimerica.com/economia/noticia-mitad-ciudadanos-latinoamericanos-aun-no-tiene-cuenta-bancaria-20150710150105.html'>sin una cuenta bancaria vigente</a>.
Latinoamérica ha presenciado en los últimos años un increíble aumento de la industria Fintech. Las primeras opciones o servicios, salieron al mercado alrededor de los años 2015-2016 con principal enfoque en pagos digitales, transferencia y envío de fondos persona-a-persona. Hoy día, el ecosistema Fintech ha diversificado su portafolio permitiendo a una mayor cantidad de usuarios acceder a una diversidad productos y servicios financieros con menores barreras, menores costos y mayor velocidad.