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¿Que es un crédito personal?
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Cada entidad bancaria trabaja de forma diferente, sobre todo por el tema legal que muchos llevan encima a la hora de facilitar cantidades a sus clientes. En este caso, un crédito personal puede tener muchos nombres, pero en general es lo mismo: Un banco le facilita a un beneficiario que ya es su cliente una cantidad solicitada de dinero. En casi todos los casos estamos hablando de la entrega de sumas altas y el pago de intereses de forma mensual, entendiendo que se cumplen algunos requisitos para garantizar el pago en los tiempos acordados por ambos en los contratos.

- Cada banco tiene detalles en particular que ofrecerle a sus clientes, pero a ciencia cierta sólo hay algunos factores que no cambiaran, siendo los siguientes:

- El tipo de interés, que se refiere principalmente al dinero que te va a cobrar el banco de forma constante por haberte dado la cantidad de dinero que necesitabas. Este cálculo es sencillo y automatizado, principalmente te depende de la cantidad de tiempo que te tomará pagar la totalidad del dinero prestado.

- Otro de los recaudos más importantes es tener las condiciones establecidas por el banco, ya que ellos toman el tiempo para evaluar si pueden o no darte el dinero. Ellos pueden también pedirte un fiador, algo que únicamente se pide en esta modalidad de crédito personal.

- Otra característica del crédito personal es que te exige armar una especie de carpeta, donde te pide documentos como: Documento de identidad, una factura o presupuesto de lo que piensas costear con el dinero del crédito, constancia de trabajo y de ingresos para comprobar que harás los pagos, recibos de los servicios, todo lo que pueda comprobar que no dejarás los pagos en cualquier momento.

Claro que un crédito personal puede ser para compras del hogar, pero no en su totalidad. Es decir, el banco tiene que notar que tu necesidad es legítima y que el monto va a ser usado en lo que estás declarando para los documentos. Si lo usarás para tu boda, debes presentar presupuestos, pudiendo también ser para viajes, compras de ropa, costear hospitalización o tratamientos… Usualmente niegan estos préstamos cuando se trata de temas más vánales o en el peor de los casos, cuando no hay una cuenta que asociar al crédito que se piensa dar.